Era 1968. Brigitte Bardot tenía 34 años, estaba en la cúspide de su carrera actoral y era probablemente la mujer más deseada de todo el mundo. Se encontraba en Londres filmando “Shalako”, película que filmó junto a Sean Connery y todos querían estar con ella. Sin embargo, la rubia se mostraba inaccesible. Nadie sabe bien cómo, pero el célebre fotógrafo Ray Bellisario, que en ese momento también estaba en sus 30, logró convencer a la actriz de posar para él. Esas fotos, que durante décadas permanecieron guardadas, salen hoy a la luz en una la galería Dadiani Fine Art de Londres, donde el furor de la estrella renació. De hecho cientos de personas hacen cola a diario para poder disfrutar de la singular muestra.
La belleza espontánea y eterna de brigite Bardot